Y empezamos con una reflexión, pero una más bien light xD Que si no no hago honor al título.
Todos hemos experimentado pereza. Lo típico de sentir cómo a las ocho de la mañana tu cuerpo está mágicamente pegado a la cama y no hay quien lo mueva. En realidad no hay fuerzas físicas que lo impidan, es que somos vagos y no nos da la gana hacer lo que tengamos que hacer o, simplemente, movernos de ahí. Ya lo dijo Newton: un cuerpo en reposo tiende a permanecer en reposo. Esta tendencia suele hacerse más palpable en lugares cómodos (tu sofá, tu cama, una pierna blandita) o cuando no quieres ir al curro/colegio, pudiendo combinarse con «fingir que estoy malo».
Otros ejemplos de pereza… tragarse algo que no quieres en la tele solo por no levantarte a coger el mando. Esto puede llevar a un auténtico trauma cuando intentemos usar el típico «¡Accio, mando!» de Harry Potter y descubramos que no es que la burocracia haya hecho que rondemos los veintitantos y no hayamos plantado un pie en Hogwarts, o que la lechuza que llevaba la carta se haya emborrachado o… No. Simplemente significa que somos tan muggles como cualquier otro.
Normalmente, el nivel de pereza es directamente proporcional a la distancia a la que se encuentra el objeto a alcanzar o al esfuerzo que hay que realizar. Es decir: a más esfuerzo, más nos cuesta.
De este modo:
P = Cv x e ,
Es decir, Pereza = coeficiente de vagancia (entre 1 y 10) x nivel de esfuerzo requerido (entre 1 y 10).
El coeficiente de vagancia es cómo de vagos somos de por sí. Posiblemente nuestras madres nos podrían adjudicar este valor con total exactitud. El nivel de esfuerzo requerido es lo que su propio nombre indica. SIN EMBARGO hay que tener en cuenta un factor más para determinar la pereza de alguien… el factor agravante. Es decir… si te da pereza cambiar la tinta de la impresora porque tienes que ir a una tienda que está a una hora de tu casa a comprarla, la operación sería la siguiente para un sujeto con coeficiente de vagancia= 5 y suponiendo esfuerzo=7.
P= 5 * 7 = 35.
Teniendo en cuenta que P puede ser 100 como máximo, bueno, este tío no es tan vago. Pero si por el contrario tienes la dichosa tinta en tu casa y, sabiéndolo, te tiras un mes imprimiendo en magenta chillón, hay que multiplicar por un factor agravante de valor «eres más vago que un Snorlax en invierno», que en lenguaje matemático es algo similar a, pongamos un 10 porque ser tan vago no tiene nombre. Entonces si coeficiente de vagancia=10 (porque no se le puede poner menos), esfuerzo=1, factor agravante= 10…
P= Cv x e x Fa = 10 * 1 * 10 = 100
Señores, tenemos un vago de manual. Posiblemente si le aplaudiéramos, sus células sensitivas del oído se desconectarían para evitar un gasto de energía excesivo.
Y dicho esto, termino el post, que para alguien de Cv=7 como soy yo, esto está siendo mucho.